Yo dejo hacer. ¿Me equivoco?
Nov 22, 2022Me dijo una vez un profesor de una escuela de negocio que lo mejor que te podía pasar en la discusión de un caso es cuando los estudiantes estaban tan involucrados que se contestaban uno al otro y casi el profesor habría podido ausentarse y el debate habría seguido sin más.
Me pasó un par de veces y comprobé que funcionaba muy bien.
En formación corporativa no usamos casos pero nos encontramos a veces en situaciones en que entre los participantes empieza un debate más o menos intenso.
Uno dice que lo que se explica no aplica a su situación (porque - evidentemente - su sector es muy diferente y su empresa muy especial, para no hablar de los clientes, distintos a todos los demás clientes del universo...) y un colega le rebate que al contrario se aplica totalmente.
Uno dice que nunca un cliente se comportaría de una manera, y otro le rebate con el caso de un cliente que justamente sí se ha comportado así. Después, un tercero entra en el debate, completando o matizando...
En estos casos, yo suelo dejar hacer... dejo que debatan entre ellos y cuando considero que nos pasamos de tiempo reconduzco la conversación. Prefiero incluso reducir el alcance del contenido a cubrir en vez que cortar demasiado pronto.
Hay mucho valor en estos debates internos.
A menudo en formaciones nos encontramos con una cierta resistencia. "¿Que puede enseñarnos este tío a nosotros que llevamos muchos años en el sector?" - piensan unos cuantos.
Siempre hay los que escuchan, reflexionan, acaban de adaptar los mensajes a su situación particular, y otros que consideran que nadie que no tenga más años que ellos en su mismo sector de nicho tiene derecho a decirles algo.
Por eso, cuando entran en debate entre ellos es muy valioso. Porque ya no es un externo que explica y defiende una manera de hacer, sino un colega de su mismo sector, y a lo mejor con más años o mejores resultados que el escéptico.
Y el mismo mensaje se percibe de manera distinta.
Así que suelo dejar hacer.
¿Me equivoco?