Veni, vidi, vici

Me contaba un amigo que hace algún tiempo tuvo la oportunidad de tener como colega un guru de la venta. Le pregunté qué tal, ya que se trata de una persona con una cierta reputación, por lo menos online.

Me dijo que no se había quedado particularmente impresionado. Parece ser que en la preparación de las estrategias de ventas para algunas cuentas el hombre se inspiraba nada menos en Julio César y en su “vini, vidi, vici”.

Traducido al lenguaje más llano de la venta, el plan era “voy y vendo”.

Ya sé que al no estar en latín no tiene el mismo caché pero seguro que estaba dicho con un entusiasmo desbordante que lo compensaba todo.
Decía Brian Tracy que la venta es una transferencia de entusiasmo, y el hombre desde luego en esto le superaba al mismo César.

Pero mi amigo se esperaba algo más de detalles, por lo menos en la parte del “vendo”… le habría gustado saber algo más del “cómo”, ya que solo contar con el entusiasmo en una venta compleja no le… entusiasmaba…

A los que somos igual de cenizos y no tenemos semejante carga de entusiasmo encendida las 24h al día, quizás no nos quede más remedio que preparar la estrategia y las reuniones con algo más de metodologías y detalles …

Mal no nos hará…
¡Y entonces seguro que el entusiasmo no podrá que aumentar!