¿Somos push o pull?

- Y nosotros, ¿somos vendedores de estilo pull o push?
- Pull!!! - gritan entusiastas los vendedores al unisonó
- ¿Seguros?
- Si! Si! - insisten
- Bueno, vamos a verlo…

Y les hago analizar un ejercicio que habían hecho anteriormente.
Cuando lo hicimos, no les había explicado para que era y más de uno se quedó sin entender la finalidad …

Sin embargo, ahora que tienen que analizar su propio comportamiento durante el ejercicio, la entienden perfectamente…

Y es todo un caer de risas y de comentarios del estilo “uy, qué pesado que he sido” o “vaya, ¿Cómo se me ha ocurrido decir eso?”

Pero al final más de uno se da cuenta que por mucho que se sienta de estilo “pull”, lo que le ha salido frente al interlocutor ha sido el estilo “push”…

Claro, empiezan las justificaciones… “es que yo realmente soy pull, pero hoy no estaba fino”, o “es que nos has puesto en una situación que no es la habitual”…

Me encanta hacer ejercicios como estos, en que los instructores ponemos a los participantes en una situación y sin más explicaciones, tienen que arreglárselas en frío.

La teoría viene después, y ayuda a poner en perspectiva cómo han actuado en el ejercicio.

Es una manera muy efectiva para poner a cada uno frente a un espejo.

La verdad es que no siempre les gusta lo que el espejo refleja, pero justamente allí está el aprendizaje.