El otro día he tecibido una rfp de una persona que no conozco de nada

El otro día he recibido una RFP de una persona que no he aún tenido el placer de conocer.

Qué buena noticia, ¿verdad?

Lo curioso es que es una RFP para un proyecto de cambios y procesos comerciales. Por la descripción, algo bastante crítico para la empresa, y que debería llevarse a cabo solo después de un buen diagnóstico.

Pero el diagnostico ya lo proporcionaba en la RFP. Y sobre esa información pedía un plan de trabajo detallado hasta especificar cuántas horas se dedicarían a cada tarea.

Suponiendo que no sea una simple petición de oferta de "relleno", este tipo de comportamiento por parte de un cliente me parece corresponder al de un "comprador analítico".

Se trata de una persona que ya ha tomado la decisión de hacer el proyecto sin necesariamente consultar con ningún externo, y ya ha hecho una preselección de las empresas a las que enviar la RFP.

Suele ser un comprador que cree saber muy bien lo que quiere, y cree saber muy bien como evaluar las ofertas que reciba. Y también, alguien que suele ser muy sensible al precio.

Y efectivamente, en la RFP se pedía el plan de trabajo detallado y el número de horas que se dedicarán a cada tipo de actividad. Todo esto en la base de un diagnóstico que no se sabe bien bien quien ha hecho ni como ha sido hecho.

* Habría podido contactarle para pedirle más información.
* Habría podido contestar a la RFP, pasando mi plan de trabajo y contestando a sus peticiones y criterios.
* Habría podido seguramente hacer muchas cosas más

Pero no he hecho nada de todo esto.

Le he agradecido por pensar en mi, le he dicho que no trabajo de esta manera y le he deseado mucha suerte.

No es cliente para mi.