Cada cliente tiene sus circunstancias y preferencias de comunicación

Tengo un potencial cliente que nunca contesta a los emails. Podría poner en el sujeto “EL MUNDO SE ACABA MAÑANA SI NO CONTESTAS”, así, en mayúsculas, que seguiría sin contestar y dejaría que el mundo se fuese al traste.

Tampoco descuelga el teléfono. Y no es por falta de intentarlo. Quizás tenga grabado mi número, y me evita a propósito.

Quizás sea una de esas personas que se pasan el día de reunión en reunión, con el teléfono en silencio. Nunca lo sabré.

Podría concluir que simplemente no quiere hablar conmigo.

Sería una hipótesis muy razonable si no fuese por el hecho siguiente...

Si le envío un mensaje en whatsapp, me suele contestar. No siempre, pero en un 75% de los casos, lo que ya está bien.

Cada uno de nosotros tenemos nuestras circunstancias y preferencias de comunicación.

Como vendedores, tenemos que descubrir y adaptarnos a las de nuestros clientes y prospectos, aunque no sean las que más nos gusten.